En la misteriosa caída en desgracia de Jesús Gómez, ya seguro ex alcalde Leganés, pues no va en las listas del PP, pero durante cuyo mandato tocó el gordo de la lotería de navidad y el del niño en años consecutivos y ascendió de categoría el equipo local de fútbol, han acabao imponiéndose las formas, quiero decir las malas, pues se han empleao en la contienda grabaciones ilegales de conversaciones entre dirigentes mientras el ministro proponía penas las filtraciones en la prensa como guinda a la #leymordaza, encierros en la sede del partido, imposición de gestora que parece que son dirigentes y militante de otros pueblos, nadie los conoce, de hecho la candidata paracaidista que han puesto en su lugar se pierde por la localidad, donde no debe tener ni apoyo de la militancia, y no solo desconomiento que parece mutuo, se han cobrao cosas que pasaron al principio de la legistatura. De hecho Gómez estuvo en 1 tris de no ser ni alcalde. Carlos Delgado, líder del partido local que se consideraba marca blanca del PP hasta que se ha pasao la legislatura recibiendo querellas caprichosos hasta por comentarios en su cuenta Twitter, estuvo reunido en Puerta del Sol con Granados, en la cárcel por el caso #Punica, el depuesto González y Aguirre, actual candidata a alcalde Madrid que también fue defenestrada al principio de su mandato, que le ofreció la alcaldía en bandeja, a lo que Delgado respondió que había firmado ante notario que solo lo sería al frente de la lista más votada, pero sin cerrarse en banda a acuerdos de colaboración que se han sustanciao, además de los litigios, haber sido el único que ha hecho realmente oposición mientras que los 2 otros grupos con representación practicamente han visto como descabezaban a sus dirigentes principales por haber pactao o intentao pactar con Gómez.
– Lo que tú mandes, presidenta, respondió cuando le preguntaron su parecer y parece que se las pasó haciendo el juego de corre, ve y dile que se daba aires en la localidad de tener contacto con esferas superiores, y a la vez los dirigentes estar tan ocupaos en mantener sus que difícilmente podían ocuparse de asuntos que ni se enteraban.
